Un nuevo estudio indica que los niños y jóvenes que atacan por internet a otros tienen sus propios problemas por resolver.
Los niños que realizan matoneo contra sus compañeros de clase a través de redes sociales o apps suelen tener más pensamientos y tendencias suicidas que sus víctimas. Según un estudio de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), estos niños hacen parte de un grupo en alto riesgo que hay que vigilar con cuidado.
“Quienes realizan esta clase de ataques tienen sus propios problemas que los lleva a actuar de esa forma, por eso no sorprende verlos en los ‘matones’ que usan internet. Prevenir el cibermatoneo debería estar incluído en las políticas antimatoneo de las escuelas, junto a los conceptos de ciudadanía digital, soporte a víctimas en línea, cómo intervenir adecuadamente, y cómo contactar a compañías telefónicas y servicios de internet para bloquear, educar e identificar usuarios”, comentó Paul Montgomery, profesor de la Universidad de Birmingham.
La investigación, que midió el impacto del cibermatoneo en niños de 30 países, recomienda incluir temas como prevención del suicidio e intervenciones en los alumnos en las capacitaciones que se dictan a los niños para evitar el matoneo. Así mismo, pide entrenar a profesores y alumnos para elevar la conciencia de este problema.
Los investigadores de la Universidad de Birmingham además dicen que quienes reciben estos ataques digitales tienen el doble de posibilidades de autolesionarse que aquellos que no deben afrontarlos.
Por lo pronto, el estudio incluye varias recomendaciones para enfrentar estas actividades:
- La participación en el ciberacoso debe ser considerada por quienes formulan políticas e implementan programas de prevención del acoso tradicional y de uso seguro de Internet.
- Los médicos que trabajan con niños y jóvenes y que evalúan problemas de salud mental deben preguntar rutinariamente sobre experiencias de acoso en línea.
- El impacto del acoso en redes sociales debe incluirse en la capacitación de los profesionales en salud mental de niños y adolescentes.
- Los niños y jóvenes involucrados en acoso por internet deben ser examinados para detectar trastornos mentales comunes y daños autoinmunes.
- La prevención del suicidio y la intervención son esenciales dentro de cualquier programa integral contra la intimidación y deben incorporar un enfoque de toda la escuela para incluir la sensibilización y capacitación para el personal y los alumnos.
Comentarios
Publicar un comentario